top of page

Nutriéndonos contra el cáncer

​

La atención nutricional individualizada, desde el mismo momento del diagnóstico, puede mejorar su calidad de vida, la tolerancia al tratamiento y su resistencia a las infecciones.

La desnutrición aumenta, claramente, su morbilidad y mortalidad, lo que disminuye la tolerancia a los tratamientos y su calidad de vida. En consecuencia, siempre resultará aconsejable una temprana evaluación de la ingesta alimentaria, incluso en pacientes que inicialmente están bien nutridos.

El cuidado de la salud mental es de gran ayuda para todas las personas con diagnóstico de cáncer de mama.

mujer-recuperandose-despues-cancer-mama.jpg
g03-1.jpg

Cuidando nuestra piel

Tratamientos para el cáncer, como la quimioterapia, la radioterapia, la terapia dirigida, la inmunoterápia o el trasplante de células madre, pueden producir cambios en la piel. Esto se debe a que las terapias que erradican las células cancerosas también pueden afectar a los tejidos sanos.

​

Aunque estos problemas en la piel no suelen ser graves, sí pueden resultar incómodos. Por este motivo, es importante que tomes las medidas necesarias, antes, durante y después del tratamiento, para mantener tu piel lo más sana posible, tener una mejor calidad de vida y sentirte mejor contigo mismo.

g02-3.jpg

Las Células escuchan lo que piensas

Tu comportamiento celular depende en gran medida de las señales ambientales que tus sentidos captan, pero también de tu interpretación de esas señales ambientales. Y esa interpretación es el trabajo de la mente.

​

Cada minuto de cada día, su cuerpo está reaccionando físicamente, literalmente cambiando, en respuesta a los pensamientos que corren por su mente.

bottom of page